“La cantante parisina Audrey Thirot, quién también compone, escribe, y toca saxófono, usa la música como un idioma para explorar las culturas y los habitantes del mundo.”

La música es un idioma.

Desde muy joven, la cantante, compositora y saxofonista Audrey Thirot ha usado la música y las palabras como vehículos para explorar el mundo y su diversidad cultural. Sus influencias musicales pasan por el jazz, el flamenco, la música Latina y las canciones folks.

Como música y cantadora, Audrey ha aprendido a adaptarse a diferentes estilos de música, descubriendo varios idiomas (habla 4 de ellos) y estudiando técnicas de improvisación de jazz.

Se formó en el aula de clase y afuera. Tuvo una educación formal de guitarra y cante clásico, saxófono jazz e harmonía en el Conservatorio, pero también aprendí muchísimo viajando (a Inglaterra, España, Sudamérica, China, los Estados Unidos) y tocando en cada estancia. Como artista solo o con bandas locales. A veces con su voz y guitarra, otras veces probando nuevos instrumentos que resonaban con el lugar, como el charango, percusiones locales, bajo

 

Su proyecto principal, el “Nomad Project”.

El «Nomad project» consiste en organizar conciertos improvisados, durante los cuales Audrey encuentra a otros artistas directamente en el escenario. Así, el público puede ver cómo crece su comunicación a medida que los músicos aprenden a conocerse usando solamente sonidos.

Cuando era niña, Audrey quería ser escritora. Ahora se volvió compositora, y sigue contando historias, pero con un idioma de los más universales: la música. Tiene varias influencias musicales, de las cascadas de notas del bebop a los sonidos del alma del flamenco, pasando por la canción folk y los ritmos sudamericanos. De momento, está escribiendo su primer álbum, “Talismán”, para el fin del año.

 

Cada artista tiene su propia visión y meta para su arte. Para Audrey, la música es un instrumento de cambio y de crecimiento espiritual.

Los sonidos liberan una energía capaz de tocar el corazón, y más, el alma. Durante sus conciertos, Audrey intenta explorar la magia de la comunicación creada por las notas, una comunicación más profunda que nos permite hablarnos al nivel de los almas. A través de esta conexión, quiere trasmitir un mensaje de esperanza, amor e inspiración.